Del 1 de enero al 30 de abril, siete mil 737 personas alcanzaron las costas del país ibérico en 390 pateras (embarcaciones rústicas), frente a las cuatro mil 894 que arribaron en igual período del año pasado en 251 barcazas.
Las islas Canarias recibieron a cuatro mil 411 de esos irregulares en 123 embarcaciones precarias, lo que supone un 133,9 por ciento más que en la misma etapa del ejercicio precedente.
Durante los últimos meses de 2020 se notó un intenso flujo de arribos a ese archipiélago, ubicado en el océano Atlántico, con cifras inéditas desde el final de la conocida como crisis de los cayucos, ocurrida entre 2006 y 2008.
De acuerdo con el informe oficial, un total de ocho mil 340 personas ingresaron a esta nación europea por las dos vías irregulares de entradas (marítima y terrestre), un 36,2 por ciento por encima a lo anotado en los primeros cuatro meses del pasado año.
En 2020 llegaron a España 41 mil 861 inmigrantes por mar y tierra, un 29 por ciento más que un año antes, en particular por la fuerte presión migratoria sobre las islas Canarias.
A las costas del turístico archipiélago arribaron 23 mil 23 personas, un 756,8 por ciento más que en 2019, debido a los graves efectos socioeconómicos derivados de la pandemia de la Covid-19 y los controles en el litoral mediterráneo marroquí.
Unos dos mil 170 ciudadanos de origen africano perecieron en 2020 en los intentos de cruzar a España, en comparación con los 893 de 2019, según un informe de la organización no gubernamental Caminando Fronteras, que monitorea los flujos migratorios.
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