Consideramos el respeto a los derechos humanos un componente fundamental de cualquier política sobre la inmigración, afirmó el jefe del ejecutivo en una interpelación ante la Cámara de Diputados.
Al referirse al aumento del flujo migratorio irregular por vía marítima, Draghi apuntó que ‘el impuso a ese fenómeno está constantemente alimentado por la inestabilidad de la situación política en Libia y la complejidad de su extrema fragmentación interna’.
En este sentido, recordó que el problema surge en África subsahariana y añadió que Italia está comprometida con la promoción de iniciativas bilaterales y conducir una acción, de parte de la Unión Europea, para que las autoridades libias enfrenten los tráficos de armas y personas, respetando los derechos humanos.
Además, puntualizó que su país está decidido a ejercer presión en Europa para regresar a una redistribución creíble y eficaz de los migrantes desembarcados aquí y reiteró que ‘ante esta realidad compleja y dramática’, la política del gobierno sobre la inmigración pretende ser equilibrada, eficaz y humana.
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