El nuevo cargamento, cuyo traslado corrió a cargo de la línea estatal Boliviana de Aviación (Boa), se suma al admitido la víspera por el presidente Luis Arce en el aeropuerto de Viru Viru, del oriental departamento de Santa Cruz, donde reiteró el compromiso de su Gobierno para acelerar la inmunización nacional.
‘En seis meses avanzamos adecuadamente y lo realizamos para cumplir nuestra promesa durante las elecciones de octubre de 2020, porque la mejor función que puede cumplir el Ejecutivo es ocuparse de la vida y salud de los bolivianos’, afirmó el mandatario.
El martes 11 de mayo llegaron 334 mil 400 dosis del inmunizante chino Sinopharm al aeropuerto de Cochabamba, con el segundo del viernes último, de la misma procedencia, arribó igual cantidad y se prevé un cuarto mañana con 331 mil 200 dosis adicionales.
La actual administración boliviana lleva adelante un plan de vacunación masiva contra el virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia, después de inyectar principalmente al personal sanitario en la primera línea de enfrentamiento a la enfermedad.
Al propio tiempo, realiza gestiones para acceder a más fármacos en el propósito de garantizar una inmunidad efectiva en siete millones 180 mil 428 bolivianos, el 70 por ciento de la población.
Hasta el momento, reportes oficiales dan cuenta de un millón 93 mil 963 inoculados con la primera y segunda dosis de la Sputnik V, la anglo-sueca AstraZeneca, la Sinopharm o la Pfizer-BioNTech (Estados Unidos-Alemania).
Esta nación andino-amazónica acumula 329 mil 723 casos positivos al virus y 13 mil 451 muertes, con tasas de letalidad de 6,2 por ciento, 2,6 y 1,9 en la primera, segunda y tercera ola, respectivamente, desde la identificación del primer contagio en marzo del año pasado.
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