Ceuta vivió este lunes una jornada sin precedentes, tras el ingreso masivo de personas a nado o bordeando a pie los dos espigones fronterizos con Marruecos, según informó la Delegación del Gobierno de España en ese territorio.
Los dos espigones limítrofes fueron el lugar propicio para las entradas, porque apenas había viento y el mar se encontraba en calma, además de la marea baja, según explicó a la agencia estatal de noticias EFE un agente de la Guardia Civil.
La de este lunes es una de las jornadas migratorias más críticas y sin precedentes a las que se enfrentó esa urbe en los últimos años, subrayaron fuentes de la delegación del Gobierno.
Ninguno de los migrantes, entre los cuales hay al menos mil menores de edad, necesitó ser hospitalizado y todos se encuentran en aparente buen estado de salud, de acuerdo con versiones periodísticas.
Miles de indocumentados que huyen de la pobreza en los países al sur del Sahara tratan con frecuencia de cruzar a nado o bien saltando las polémicas vallas con alambres de púas situadas en Ceuta y Melilla, la otra ciudad autónoma española en el norte de África (Marruecos).
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