Tras el conteo de los votos, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, señaló que el apoyo a la salida de Rusia del pacto fue unánime, indicó la agencia de noticias Sputnik.
Antes, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, explicó las razones de la propuesta, vinculada a la decisión de Estados Unidos de retirarse del TCA de manera unilateral.
Apuntó que, según la información disponible por Moscú, ninguno de los países miembros del Tratado intentó influenciar a Washington para su regreso al pacto.
El procedimiento establece que el proyecto legislativo deberá ser analizado el próximo 2 de junio por el Consejo de la Federación (senado) de Rusia. En caso de aprobarse, la nación euroasiática abandonará el TCA en diciembre de este año.
La Cancillería rusa emitió un comunicado el 15 de enero sobre el inicio de los procedimientos internos para retirar al país de ese Tratado de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), firmado en Helsinki el 24 de marzo de 1992.
Explicó que el país da este paso por la falta de avances en la eliminación de obstáculos que permitan continuar con la implementación del acuerdo después que Estados Unidos se retiró del mismo en noviembre de 2020.
En abril, el Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que la Casa Blanca no había tomado una decisión con respecto al Tratado, en vigor desde el 1 de enero de 2002 y del que forman parte 34 países.
El TCA establece un programa de vuelos de reconocimiento aéreo, sin armamento, sobre los territorios de todos los países partes con el fin de mejorar la confianza entre sus miembros.
Durante los vuelos asignados, se obtiene información sobre efectivos y operaciones militares del país sobrevolado, de esta manera permite verificar los movimientos militares y las medidas de control de armas.
Según analistas, el TCA es considerado uno de los mayores esfuerzos internacionales en pos de la transparencia militar y el enfriamiento de la carrera armamentista.
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