En declaraciones al boletín digital Informe Pastrán, el ejecutivo citó entre esas instalaciones las fincas de experimentación en cultivos y animales, granjas de mejoramiento genético, laboratorios para el análisis de suelos, agua y escuelas.
A través del Plan Nacional de Producción, el gobierno trabaja en la generación de 24 nuevas variedades, así como tecnologías y prácticas agropecuarias.
Para lograr ese empeño existen las alianzas público-privadas, en las cuales tienen protagonismo las familias productoras, apuntó Obando.
A su vez, el INTA trabaja en la conformación de mil 550 bancos comunitarios de semillas de calidad, entre criollas y mejoradas, caracterizadas por su resistencia a la sequía, plagas y enfermedades, adelantó.
La producción de esas simientes mejoradas comprende los rubros de granos básicos, hortalizas y cultivos no tradicionales, entre otros.
El directivo calificó de sabia la decisión gubernamental de no paralizar el país el año pasado debido a la pandemia global del Covid-19.
Específicamente en el sector agropecuario los productores no dejaron de trabajar la tierra, cosechar y comercializar, lo cual permitió garantizar la seguridad alimentaria de los nicaragüenses, concluyó.
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