De ‘agresión’ y ‘chantaje’ calificó la jefa de esa cartera, Margarita Robles, la postura del gobierno marroquí que, según sus palabras ‘pone en juego las vidas de menores dejándoles vía libre para acceder a nado a Ceuta’.
Junto a Melilla, ese enclave norteafricano constituye la única frontera terrestre entre la Unión Europea (UE) y África, por lo que Robles calificó el éxodo no solo de una agresión a los límites españoles sino a los del bloque comunitario.
Criticó lo que definió como ‘inacción inicial del gobierno marroquí’ entre lunes y martes, que permitió el arribo a la frontera, de manera irregular, de muchos menores e incluso niños pequeños.
La víspera la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Martina Fietz, instó a Marruecos a ‘continuar con el esfuerzo europeo para luchar contra la inmigración ilegal’.
España se encentra actualmente en una ‘situación difícil’, destacó Fietz en rueda de prensa; recordó que Ceuta es una frontera exterior de la UE y agregó que el país ibérico debe responder a esa violación.
La situación en Ceuta demuestra ‘lo necesario de un esfuerzo común europeo para frenar la migración ilegal, frecuentemente operada por traficantes y que pone, además, en peligro a las personas’, dijo la portavoz.
De su lado el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, subrayó la víspera la ‘dimensión’ de los incidentes que trascienden fronteras exteriores del bloque comunitario, mientras la presidenta del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, manifestó su respaldo a España.
En tanto el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, calificó de ‘gran conflicto para Europa’ el creciente arribo de migrantes a Ceuta.
La embajadora de Marruecos aquí, Karima Benyaich, aseguró que ‘en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir’, con referencia a la decisión de Madrid de prestar atención médica a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, movimiento de liberación nacional del Sahara Occidental.
Ambos gobiernos vecinos descartan hasta ahora una escalada de tensiones y en esa línea Sánchez calificó a la nación norteafricana de amiga de España.
Pero el país ibérico movilizó al Ejército y advirtió a Marruecos que defenderá la integridad territorial de sus fronteras ‘con todos los medios’.
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