‘Después veremos, cuando llegue el momento’, señaló el mandatario en un encuentro con habitantes de la norteña localidad de Pont-Sainte-Marie, a propósito de la relajación de restricciones de la víspera, con la reapertura de los restaurantes, los sitios culturales y los comercios no esenciales.
Macron comentó que también está ‘harto’ de la máscara, pero insistió en la importancia de mantenerla el mes próximo, ante una situación aún preocupante.
La víspera, el Ministerio de Salud confirmó 19 mil nuevos contagios y 141 decesos, cifras todavía elevadas, mientras 21 mil 347 personas siguen hospitalizadas y tres mil 862 pacientes reciben atención en cuidados intensivos, en un escenario de progresos significativos, que justifican la relajación gradual de restricciones.
No debemos descuidarnos ni ir demasiado rápido, manifestó el jefe de Estado, quien el mes pasado presentó un plan de retorno paulatino a la normalidad en cuatro etapas, la segunda de ellas activada ayer.
También el portavoz gubernamental, Gabriel Attal, mencionó en las últimas horas la posibilidad de un verano sin máscara en Francia, lo cual condicionó a la continuidad de los avances en los indicadores de la lucha contra la pandemia.
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