La severa sequía resultante de las pocas precipitaciones que apenas llegaron al 60 por ciento del promedio anual, y el aumento de las temperaturas de seis a siete grados por encima de la media afectó la producción agrícola, en particular los cultivos estratégicos, dijo el ministro en una entrevista con la emisora nacional Sham FM.
Reveló que en esta temporada se espera la producción de solo 450 mil toneladas de cebada de las dos millones 200 mil toneladas planeadas, mientras casi un millón de hectáreas de tierras sembradas de trigo de secano salieron del plan.
Las autoridades turcas redujeron el agua que fluye a Siria mediante el río Éufrates, lo cual también perjudicó las áreas sembradas de trigo en ambas orillas del río, agregó el Titular de Agricultura.
El Gobierno de Damasco ofreció amplia gama de incentivos a los agricultores para la siembra de cereales con el fin de aumentar la producción y evitar la escasez de trigo en los últimos dos años debido al saqueo del trigo por parte de las tropas estadounidenses en el nordeste de está nación y los incendios provocados.
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