Según el Ministerio de Economía, los 145 mil millones de pesos (unos mil 500 millones de dólares al cambio actual) generados hasta el momento por el conocido Aporte Solidario aprobado por el Congreso en diciembre pasado, ha contribuido a la asistencia a pequeñas y medianas empresas, inversión en educación, mejoras habitacionales en barrios populares y fomento de la inversión en el sector gasífero.
El Tesoro Nacional comenzó a distribuir esa cantidad recaudada para hacer frente a las urgencias sanitarias y económicas que impone la pandemia, precisó la cartera.
Asimismo, explicó que la primera distribución de fondos, cobrados el 27 de mayo a contribuyentes con patrimonios superiores a los 200 millones de pesos (más de dos millones de dólares), se asignaron a políticas previstas en la ley.
La normativa nacional establece que los recursos extraordinarios deben destinarse a financiar la política sanitaria, subsidiar a las pymes para sostener los puestos de trabajo y mejorar condiciones habitacionales de los barrios populares.
‘Cada paso que damos lo hacemos con el objetivo de tranquilizar la economía, buscando sentar condiciones que favorezcan el desarrollo humano, la inclusión, la inversión y la generación de empleo. Es un camino en el que el Gobierno y el Congreso de la Nación trabajan de la mano’, precisó el ministro de Economía Martín Guzmán.
El funcionario destacó que el Aporte Solidario y Extraordinario tiene un gran valor para lidiar con los complejísimos desafíos que trae la pandemia.
Nos ayuda a financiar políticas esenciales para sostener a nuestra sociedad de pie, de una forma progresiva y que ayuda a la estabilidad macroeconómica, agregó.
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