Tal estado puede llegar a interferir en la capacidad de realizar las tareas diarias y de cuidar al bebé, aclaró un artículo de la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology, divulgado este lunes.
La depresión posparto es una tristeza muy grande que experimenta una mujer después del parto o durante el primer año de vida del hijo, y ocurre por lo general en los primeros tres meses.
Indicó la fuente especializada que esta se considerada una enfermedad mental grave, la cual afecta al comportamiento de quien la padece.
Según la publicación American Journal of Obstetrics and Gynecology, la depresión posparto daña a más del 15 por ciento de las madres en el mundo.
Cuando los sentimientos de tristeza, vacío y desesperanza no desaparecen por más de dos semanas, puede considerarse la presencia de esa dolencia posparto.
Los expertos consideran que los cambios hormonales son los responsables de generar este malestar, pues durante el embarazo los niveles de estrógeno y progesterona se elevan.
Sin embargo, a las 24 horas después de realizarse el acto, los niveles de estas hormonas vuelven a la normalidad.
Advirtieron los especialistas que existen otros factores capaces de influir en el estado de ánimo de la puérpera, como la falta de sueño, preocupación por ser una buena madre, pérdida de la libertad personal y sentirse menos atractiva.
Hay elementos que apuntan también a que una mujer sufra de depresión posparto, como por ejemplo tener menos de 20 años, consumidora de alcohol, embarazo no deseado, mala relación de pareja y posible madre soltera.
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