Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, recalcó que le corresponde a la ciencia y no a una agencia de inteligencia, profundizar en cómo surgió, evolucionó y llegó a los humanos el virus causante de la Covid-19.
Manifestó rechazo a cualquier intento por usar la pandemia para ‘estigmatizar, poner etiquetas y lanzar culpas’ y denunció los daños de dichas acciones a la necesaria cooperación en un proceso que debe involucrar a varios países.
Según acotó, China siempre fue transparente, abierta y cooperativa en el rastreo del virus y evidencia de ello es la invitación a expertos de la Organización Mundial de la Salud a realizar dos pesquisas en su territorio.
No obstante, Wang urgió a otras naciones a igualmente abrir las puertas a la agencia internacional y facilitar una indagatoria seria sobre el patógeno y la consecuente enfermedad.
La semana pasada, en el contexto de la 74 Asamblea Mundial de la Salud, nuevamente cobraron fuerza los llamados a investigar más en los orígenes del SARS-CoV-2 teniendo en cuenta todo tipo de hipótesis, hasta el posible escape de un laboratorio.
Incluso Estados Unidos divulgó un reporte gubernamental acerca de tres científicos chinos que supuestamente contrajeron el coronavirus en noviembre de 2019 y anunció más estudios de inteligencia al respecto.
Pero China advirtió desde un inicio que politizar un asunto de naturaleza científica, solo hará que sea difícil encontrar respuestas y dará rienda suelta a la utilización del virus como arma.
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