‘Eso no significa que dejemos sin respuesta nuevos pasos inamistosos, intentos de hablar desde una posición de fuerza, injerencia en asuntos internos’, dijo el diplomático al intervenir en una conferencia en Moscú sobre las relaciones Rusia-UE.
En el evento organizado por el Consejo Ruso de Asuntos Exteriores en cooperación con las embajadas de Portugal y de la Unión Europea en esta capital, Lavrov calificó de ‘preocupante’ el nivel de las relaciones bilaterales, apuntó la agencia de noticias Sputnik.
Consideró que el continente europeo vive ‘una crisis de confianza sin precedentes’ y denunció la ‘evidente injerencia’ del bloqueo comunitario en los asuntos internos de Rusia y sus aliados, así como la ampliación de medidas ilegítimas unilaterales.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores indicó que aunque la UE decidió aislarse de Rusia, Moscú no eludirá contactos con sus países miembros, si hay interés por su parte.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia tras el referendo celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96 por ciento de los votantes defendió esa opción.
El Kremlin subrayó en reiteradas ocasiones que su país no es parte del conflicto en Ucrania, y reafirmó que el regreso de Crimea a su territorio se llevó a cabo respetando la legislación internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Desde entonces, la UE, Estados Unidos y otros países, aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
El bloque comunitario aplicó dos rondas de medidas económicas en julio y septiembre de 2014, que han sido prorrogadas desde entonces y abarcan los sectores financiero, de energía y de defensa, así como los artículos de doble uso.
A las sanciones, Moscú respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias provenientes de esos países, lista negra que incluye los cárnicos, lácteos, pescado, mariscos, frutas, verduras y frutos secos.
mem/mml
