Bautizados por la prensa como el ‘Tour de Francia’ del jefe de Estado, los recorridos iniciados en la región de Occitania, donde estará hoy y mañana, lo llevarán al menos a una decena de territorios hasta mediados de julio, con dos viajes por semana en ese período.
‘Quiero recuperar mi bastón de peregrino e ir a los territorios a tomarle el pulso al país’, dijo en recientes declaraciones Macron, quien aún no ha manifestado de forma oficial su interés en buscar la reelección en los comicios de abril de 2022, aunque muy pocos dudan de su candidatura.
En medio de comentarios sobre un eventual objetivo electoral, el Elíseo (Presidencia) insistió en la intención del mandatario en retomar los contactos con la gente y en promover el relanzamiento después de más de un año de impacto de la Covid-19.
Desde el mes pasado Francia transita por un plan de cuatro etapas de relajación de las restricciones adoptadas frente a la pandemia, con el 30 de junio señalado como el inicio de la última fase del retorno paulatino a la normalidad, jornada en la que se prevé el fin del toque de queda activado en diciembre.
Sin embargo, este mes es también escenario de los comicios departamentales y regionales, una suerte de termómetro de cara a la cita en las urnas del año próximo, en la que según las encuestas y los expertos, parece inevitable la reedición del balotaje de 2017 entre Macron y la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen.
De acuerdo con un artículo del diario Le Monde, las giras nacionales del mandatario despejan cualquier duda sobre su determinación a ‘extender la aventura presidencial más allá del 2022’.
Para el director general del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP), Frédéric Dabi, si se asume la metáfora ciclista del Tour de Francia, podría hablarse de la escapada de un candidato.
Tanto en la derecha como en la izquierda del panorama político galo, los recorridos proyectados por Macron desataron críticas.
‘En lugar de presidir, Emmanuel Macron está en operación seducción. En economía lo llamamos competencia desleal, porque él utiliza su función de presidente y sus medios para hacer campaña’, estimó el diputado Julien Dive, cercano al candidato de la derecha tradicional Xavier Bertrand, situado tercero en las encuestas, detrás del jefe de Estado y Le Pen.
Por su parte, el parlamentario de La Francia Insumisa (LFI) Eric Coquerel opinó que el dirigente debería ‘ocuparse de un país que sufre y no entrar ahora en campaña’.
La mayoría de los sondeos ubican a Macron en un empate técnico con Marine Le Pen en la primera vuelta de las presidenciales de abril de 2022, una decena de puntos por delante de Bertrand y más alejados del líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, por lo que se repetiría el balotaje de 2017.
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