En reunión del Consejo, llamó la atención sobre la necesidad de explicarles a las personas que esa información no se corresponde con la realidad.
A finales de mayo apareció un mensaje en el sitio web del gobierno de la región rusa de Yakutia sobre la introducción de la vacunación obligatoria contra el coronavirus SARS Cov-2 para ciertos grupos de la población.
Según el texto publicado, en caso de una negativa injustificada a la vacunación, es posible que no se permita que el especialista trabaje, y el empleador que no haya proporcionado las condiciones para la inmunización de su personal puede ser multado con 200 mil rublos.
Después, el servicio de prensa reformuló el mensaje, cambiando el término ‘obligatoria’ por ‘masiva’. Por su parte, el gobernador de Yakutia, Aisen Nikolaev, negó la introducción de tal medida, indicó la agencia de noticias TASS.
El pasado 26 de mayo, el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó que la vacunación contra la Covid-19 no debe ser obligatoria, pero las propias personas deben darse cuenta de la necesidad de hacerlo.
El mandatario participó en un encuentro económico por videoconferencia en el que, según explicó, se habló sobre el tema del combate a la pandemia y se expresaron diferentes puntos de vista de cómo avanzar en su erradicación.
Señaló que una de las ideas manejadas fue la introducción de la vacunación obligatoria para toda la población o los trabajadores de determinadas especialidades que, por la naturaleza de sus actividades, están en contacto con un gran número de personas.
Se pusieron de ejemplo los representantes de la esfera del comercio, la construcción, el transporte, las instituciones médicas, educativas, sociales, entre otras.
‘En mi opinión, es poco práctico e imposible introducir la vacunación obligatoria’, dijo el jefe de Estado.
Consideró que ‘los ciudadanos deben darse cuenta de esta necesidad’ y comprender que sin la vacunación ‘pueden enfrentar un peligro muy grave e incluso fatal’.
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