La suspensión se llevó a cabo en toda la urbe, la segunda más poblada del país, desde el pasado 21 de mayo, cuando los buses laboraron en una jornada reducida de 04:30 hasta máximo las 14:00 (hora local).
El gremio de choferes urbanos decidió retomar las actividades a tiempo completo después de que sus dirigentes sostuvieron encuentros con autoridades del gobierno nacional en los cuales plantearon sus preocupaciones y demandas.
Los transportistas piden focalizar subsidios, pues insisten en que no resulta rentable mantener los ómnibus en las calles en el horario establecido, debido al incremento del costo del diésel, en un 49 por ciento en los últimos meses.
El aumento respondió a un Decreto Ejecutivo firmado por el expresidente Lenín Moreno, que estableció un sistema de bandas para fijar los costos mensuales de los combustibles.
Asimismo, los choferes solicitan la devolución del Impuesto al Valor Agregado y exoneración de aranceles para neumáticos, aceites y repuestos, reclamos escuchados por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera.
Sobre ese particular, el titular señaló que hubo un acuerdo positivo para Guayaquil y el país, con la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), representante de los conductores de buses, así como el compromiso de sostener una reunión para abordar el tema el próximo martes.
El paro parcial afectó la movilidad de la población, que utilizó medios alternativos, más costosos, pues los refuerzos dispuestos por la alcaldía, mediante expresos escolares, no resultaron suficiente para cubrir la demanda.
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