Bajo el argumento de que es antidemocrático y por presuntos lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscripto por Ankara, el HDP enfrenta por segunda vez una petición de esa índole, según el diario Hurriyet.
El pasado 31 de marzo el Tribunal Constitucional rechazó un primer intento de desintegrar a esa formación opositora cuestionada entonces por la ‘ruptura y eliminación de la unidad indivisible del Estado turco’.
En los últimos meses decenas de alcaldes del HDP cesaron sus mandatos mientras el Ejército intensificó sus operaciones contra el PKK tanto en sureste el país como en el norte de Iraq, donde cuenta con numerosas bases militares.
Dicha fuerza política, también proscripta por la Unión Europea, lucha contra el Estado turco desde 1984 con el fin de lograr más derechos para la minoría kurda ascendente a unos 15 millones de personas.
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