Vamos a dar a la Policía y al Ejército instrucciones y ya verán que, en unas pocas semanas, será diferente, manifestó el mandatario en entrevista transmitida por la cadena Arise TV.
Buhari reiteró así sus recientes declaraciones sobre la respuesta de las autoridades a la inseguridad extendida a zonas del sudeste y el noroeste del país.
El presidente lamentó este jueves que personas de la mismas cultura se maten entre ellas y el robo del ganado, en referencia a los choques armados de las comunidades y los ataques de bandas de delincuentes.
‘Vamos a tratarles (con) un lenguaje que entiendan’, aseguró, así como abogó por recuperar la estabilidad y argumentó que si la gente está lejos de los campos de cultivo, la población va a morirse de hambre.
También respecto a la escalada de violencia el gobernante acusó a los miembros de la Red de Seguridad Oriental, ala militar del Pueblo Indígena de Biafra (IPOB), y afirmó que las autoridades organizarán a la Policía y al Ejército para perseguirlos, lo cual podría recrudecer las tensiones en el sudeste del país.
IPOB es una organización creada por Nnamdi Kanu en Reino Unido en 2014 y calificada desde 2018 como grupo terrorista por Nigeria, y a cuyo brazo armado el Gobierno federal responsabiliza con decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad durante las últimas semanas.
Por otra parte el presidente, quien no hizo alusión al deceso del jefe extremista Abubakar Shekau, señaló que las agresiones de Boko Haram y del Estado Islámico en África Occidental (ISWA), ambas de distosionada filiación musulmana, aumentan el desempleo en el norte del país, escenario principal de sus acciones.
Reconoció la difícil situación de inseguridad en esa zona y criticó a los dos grupos armados sobre los cuales precisó: ‘no se puede asesinar a personas inocentes y decir que Dios es el más grande’.
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