Femmy Eka Kartika Putri, del Ministerio de Coordinación de Desarrollo Humano de Indonesia, señaló que su país se está preparando para recibir a los deportados, mientras la vecina nación sufre el brote de coronavirus más severo hasta el momento.
Las personas más vulnerables, incluidas las mujeres y los niños recluidos en centros de detención, deben ser devueltos primero, dijo.
Los casos y muertes por coronavirus alcanzaron niveles récord el mes pasado en Malasia, que tiene la mayor cantidad de casos per cápita en el sudeste asiático.
Millones de trabajadores indocumentados de Indonesia, Myanmar, Nepal y Bangladesh trabajan en Malasia, a menudo en los sectores de plantaciones, construcción y manufactura.
Sin embargo, Kuala Lumpur endureció su postura durante la pandemia, arrestando y deportando a miles de inmigrantes indocumentados.
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