El cambio sucedió a una apretada votación del Legislativo (60-59) y puso fin a 12 años del gabinete del jefe del bloque del Likud, siete elecciones vencidas y tres cargos de corrupción, recordó el sitio digital jta.org.
Netanyahu se desempeñó como titular del Ejecutivo ininterrumpidamente desde 2009, fue el primer ministro con más años en ese cargo y cayó este domingo ante la coalición estructurada por Bennet, en la que participan ocho partidos, procedentes de tendencias políticas diversas.
Esa formación la encabezan Naftali Bennett, del partido de derecha Yamina, y Yair Lapid, del centrista Yesh Atid, e incluye a componentes de centroizquierda –Meretz y los laboristas- y el islámico palestino Raam, convocados a unirse contra Netanyahu.
LLama la atención que la última vez que una agrupación árabe apoyó un ejecutivo israelí, aunque sin formar parte de su nómina, fue en 1992 durante el llamado ‘gobierno de la paz’ del asesinado Isaac Rabin.
Naftali Bennett es un exdiputado de derecha de Netanyahu que se separó de este, e hijo de inmigrantes estadounidenses en Israel, y vivió un tiempo en la ciudad de Nueva York.
En un alocución antes de la votación, el ahora nuevo jefe del gabinete agradeció a al político saliente por sus años de servicio, mientras que miembros del Likud interrumpieron y gritaron en un intento de ahogar su discurso.
Por su parte, en una clara actitud de rechazo Benjamín Netanyahu calificó a la situación de derrota pronosticada de ser un riesgo para la seguridad del país y catalogó al flamante equipo ministerial de ‘fraude del siglo’ y ‘peligroso gobierno de izquierda’.
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