En declaraciones recientes, el mandatario ruso comentó que espera que la reunión con Biden cree las condiciones para una mayor discusión en este ámbito y afirmó que la prórroga de EEUU del Tratado de Reducción y Limitación de Armas Estratégicas Ofensivas (Start III), por un plazo de cinco años, evidenció el profesionalismo de su homólogo estadounidense.
Start III estableció en 2010 que las partes reducirían sus armamentos estratégicos ofensivos desplegados en siete años, de manera tal que la suma de sus cohetes balísticos intercontinentales, misiles en submarinos y en bombarderos pesados de ese tipo, no excediera los 700.
Putin dijo que la decisión de Biden fue tomada ‘sobre la base de un análisis profesional de la situación en el mundo y en nuestras relaciones, en nuestros potenciales’, al tiempo que la calificó como un ‘paso muy importante’.
Sin embargo, Washington no respondió a las propuestas de Moscú del pasado año para la implementación de una moratoria al despliegue de misiles de corto y mediano alcance en Europa y a la reanudación de la cooperación en el campo de la seguridad internacional de datos.
Durante los últimos años, el mandatario ruso ha criticado duramente la política aplicada por EEUU en la esfera de la estabilidad nuclear estratégica.
En 2002, la Casa Blanca abandonó el Tratado Antimisiles Balísticos (ABM) que Richard Nixon firmó con la antigua Unión Soviética en 1972, y en 2019 se retiró del Tratado sobre Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (INF).
Entonces, el presidente ruso denunció que Washington organizó toda una campaña de desinformación contra Moscú, acusándolo de violaciones del INF para enmascarar el verdadero objetivo de desmantelar ese acuerdo y desarrollar nuevos misiles.
Más recientemente, en 2020, Estados Unidos se retiró del Tratado de Cielos Abiertos (TCA), que establece un programa de vuelos de reconocimiento aéreo, sin armamento, sobre los territorios de todos los países partes con el fin de mejorar la confianza entre sus miembros.
Politólogos y expertos han advertido sobre la fragilidad actual de la relación entre Estados Unidos y Rusia en el ámbito armamentístico, teniendo en cuenta que Start III es hoy el único convenio que los vincula en la esfera del desarme nuclear.
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