‘El 16 de junio de 1955 las fuerzas armadas bombardearon Plaza de Mayo y dejaron más de 300 muertos. Fue la antesala del golpe de Estado que derrocó a (Juan Domingo) Perón y uno de los hechos más violentos y trágicos de nuestra historia. Convoco a toda la sociedad a mantener viva la memoria’, afirma el mandatario en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
Hoy el país recordó aquella lamentable tragedia, un dolor que compartieron desde diferentes acciones varias personalidades políticas, organizaciones sociales y familiares de las víctimas, quienes llamaron a no olvidar y a la no repetición.
Aquel doloroso suceso marcó para siempre la historia de este país cuando 34 aviones de la Fuerza Aérea arrojaron 14 toneladas de bombas y dispararon miles de municiones sobre la Casa Rosada, la sede de la Confederación del Trabajo y los edificios públicos adyacentes a la Plaza.
El intento de derrocar al entonces presidente Perón inauguró, para muchos, las décadas más violentas de la historia y constituyó el episodio más sangriento e inhumano del siglo XX en la vida institucional del país.
Al encabezar un homenaje a las víctimas, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, agradeció a todos aquellos que siguen la lucha.
Fue un día muy movilizador, de reflexión y memoria sobre el brutal ataque que significó un antes y después para nuestra democracia, dijo Pietragalla durante una videoconferencia.
Como parte de la jornada, quedó inaugurado un mural del artista Andy Riva en el Espacio de la Memoria, antigua Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los mayores centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de la última dictadura militar (1976-1983).
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