‘No hay nada que justifique que cuando uno es cuidador en una residencia de ancianos no se vacune’ contra el Covid-19, dijo Véran en declaraciones al canal BFMTV, al tiempo que consideró ‘imprescindible y ético vacunarse’ cuando se trabaja en este tipo de establecimientos.
Si bien la tasa de vacunación entre el personal médico de las grandes ciudades es del 85 por ciento, en las residencias para personas mayores dependientes (Ehpad) sólo el 50 por ciento de los sanitarios recibieron al menos la primera dosis, frente a casi el 60 por ciento de los adultos en Francia, de acuerdo a los datos ofrecidos por el ministro de Sanidad.
Tras realizar ‘un llamamiento solemne’ a los cuidadores que aún no se administraron la medicina contra el Covid-19, Véran adelantó la posibilidad de una vacunación obligatoria para ellos si los porcentajes de cobertura del antídoto no mejoran de aquí al final del verano.
Si bien el ministro consideró preferible ‘la persuasión a la obligación’, aseguró que no se puede correr el riesgo de un aumento de los casos de variantes (Delta, en particular) ‘exponiendo a personas ancianas y frágiles a cuidadores que se han negado a vacunarse’, dijo.
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