El modelo cubano de desarrollo científico podría tener una contribución clave para la salida de la actual pandemia de los países de ingresos bajos y medios, resaltó el portal. Cuba asombró al mundo con el lanzamiento de emergencia de dos vacunas de producción propia el mes pasado, en medio de las enormes dificultades causadas por el bloqueo de Estados Unidos, que restringe el acceso a equipos de alta tecnología, materias primas y reactivos de calidad, acotó.
La isla caribeña continúa el modelo de compartir la tecnología y los conocimientos técnicos para su investigación científica con otros países, incluidos varias naciones en desarrollo, agregó el sitio.
Recordó además Peoples Dispatch un informe de 2015 de la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea que alabó el modelo cubano.
El documento señaló que Cuba es líder mundial en transferencia de tecnología Sur-Sur, ayudando a los países de bajos ingresos a desarrollar sus propias capacidades biotecnológicas, proporcionando formación técnica y facilitando el acceso a medicamentos de bajo coste que salvan vidas para combatir enfermedades como la meningitis B y la hepatitis B.
En ese sentido, Cuba transfirió tecnología a países como Argelia, Sudáfrica, India, Vietnam, Malasia, Brasil, México y Argentina, ejemplificó el sitio.
En el caso de las vacunas antiCovid-19 los cubanos colaboran estrechamente con Venezuela e Irán, donde están en marcha los ensayos clínicos de fase tres de la vacuna cubana Soberana 02 y existe una alta probabilidad de que la misma se pueda producir localmente.
Otros países caribeños y latinoamericanos mostraron interés en trabajar con Cuba en la investigación y desarrollo de las vacunas cubanas, que tienen entre sus ventajas que pueden almacenarse en un rango de temperatura de dos a ocho grados centígrados.
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