Según World Atlas, el 54 por ciento del territorio de esta urbe está cubierto por parques y jardines públicos, lo que la convierte en la más verde del mundo, con 20 metros cuadrados de especies vegetales por residente, superior a Tokio, Londres o Beijing.
Más allá de la adecuada política urbanística actual y de la protección de la flora, los expertos reconocen que tal acierto tiene sus antecedentes en el propio levantamiento de Moscú, fundado entre la espesura del noreste del país.
Rico en abetos y pinos, el lugar sirvió de fuente de madera para la construcción y los árboles se talaron para levantar nuevas casas.
Así fue creciendo y expandiéndose Moscú, en medio del bosque,el cual fue dejando su huella en las nuevas urbanizaciones.
La colina Borovitski, por ejemplo, sobre la que se levanta el Kremlin, tiene su raíz en la palabra ‘bor’, ‘bosque’ en ruso. Y la historia narra que, donde ahora están las calles centrales moscovitas, en el siglo XI había un robledal.
El historiador Piotr Sytin decía que la iglesia San Juan Evangelista bajo el Olmo, actualmente en la plaza Nóvaya, debía su nombre a la densa vegetación que protegió la parte oriental del Kremlin hasta la centuria XV.
Otra razón poderosa, señalan los especialistas,fue que el paisajismo y el reverdecimiento se pusieron de moda ya en el siglo XVIII. En esos años, Catalina II de Rusia, llamada también Catalina la Grande, en su afán de modernizar la antigua capital, ordenó la construcción del Anillo de Bulevares.
‘Cuando los extranjeros, mirando el plano de Moscú, ven este anillo verde, nos sentimos orgullosos al explicar que en invierno y en verano, tanto los enfermos como los sanos, los ancianos, y los niños pueden pasear por la ciudad, caminar entre los árboles y no tener miedo de ser atropellados por un carruaje’, escribió el periodista ruso Vladimir Odoevski, en el siglo XIX.
Son muchos los ejemplos detrás de una historia de innumerables proyectos e iniciativas para darle un espacio importante a la naturaleza en la ciudad moscovita.
Este año, se prevén plantar en la urbe más de cinco mil árboles y 136 mil arbustos, como parte de la iniciativa ‘Un millón de árboles’ implementada por el gobierno capitalino desde 2013.
Lamentablemente, a pesar de la repoblación forestal, Moscú es el mayor centro comercial e industrial del país y sus altos índices de contaminación ambiental lo sitúan en el lugar 27 en la lista mundial de calidad del aire.
(Tomado de Orbe)
