Su aroma incluso seduce a China, país distinguido por la cultura del té, el cual tiene una marcada presencia en cualquier ámbito de la sociedad, ya sea encuentros oficiales, de trabajo o en familia.
Los primeros registros en el gigante asiático sobre el néctar negro se remontan a 1844 en Shanghái. Con los años,su popularidad creció a tal punto que esa metrópoli recientemente le dedicó un festival y además lo comercializa en 7 000 establecimientos especializados, tanto de franquicias extranjeras como Starbucks hasta nacionales como Luckin Coffee.
De acuerdo con los entendidos, los chinos lo asocian a un elemento indispensable de la vida moderna y al mismo tiempo representa una expresión de entusiasmo, oportunidad y éxito.
El auge de la bebida dio lugar al desarrollo de grandes plantaciones en la suroccidental provincia de Yunnan y también a la incursión de productos insignes de Colombia, Brasil, Etiopía, Jamaica, Vietnam, Italia yCuba.
Aner Pérez, representante principal de la firma Coratur S.A. de la mayor de las Antillas, comentó a Orbe sobre la buena y creciente acogida de las marcas Serrano, Turquino y Guantanamera, que se expenden en los principales sitios del comercio electrónico.
Destacó el potencial del café cubano para abrirse más camino en el país asiático gracias a su sabor característico y por ser una especie totalmente arábiga y orgánica.
A la par de la popularidad de la infusión, China trabaja por unificar los estándares en lo referido a la capacitación y clasificación de los baristas, quienes se especializan en la creación de nuevas y diferentes bebidas con el café como base. Para ello, el Gobierno estudia una propuesta que define cinco nivelesy establece criterios para medir las habilidades profesionales, el manejo sanitario y la calidad del servicio.
(Tomado de Orbe)