Este lunes, la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido dieron a conocer medidas adicionales contra Minsk, las cuales afectarán a 86 personas y entidades y se extenderán a la industria energética, el sector del potasio y a la compra de bonos de deuda pública.
Makei aseguró que el país ya cuenta con su ‘paquete de respuesta’, a la vez que subrayó que ‘Belarús no está sola, hay una serie de aliados y socios siempre listos para apoyarnos. Resistiremos’, señaló la agencia oficial de noticias Belta.
Según los gobiernos implicados en esta política, las sanciones fueron impuestas en respuesta al aterrizaje de emergencia, el 23 de mayo, en Minsk, de un vuelo de la línea aérea Ryanair que viajaba entre Grecia y Lituania, ante una amenaza de bomba que luego resultó sin razón.
Durante la estancia del avión en la capital belarusa, las autoridades locales detuvieron a Román Protasevich, uno de los fundadores del canal opositor de Telegram Nexta, considerado extremista y con una orden de búsqueda en ese país, y a su compañera rusa Sofía Sapega.
Sobre las sanciones, el ministro de Economía Alexándr Cherviakov estimó que incluso podrían ayudar al país, ya que las limitaciones de Occidente obligarán a las empresas a buscar nuevos mercados y socios en otras regiones.
Por su parte, el presidente del Colegio de la Comisión Económica Euroasiática (CEE), Mijail Miasnikovich, calificó de una manifestación de debilidad de la UE la aprobación del cuarto paquete de sanciones económicas contra Belarús.
‘Cuando no hay otros argumentos, entonces se introducen los llamados métodos contundentes’, señaló el político en la ciudad de Brest, al término de la reunión de la junta de la CEE, indicó Belta.
En opinión de Miasnikovich, ‘las sanciones crean condiciones para la recuperación de las economías nacionales’. En tal sentido, destacó que en el marco de la Unión Económica Euroasiática (UEE), los volúmenes de comercio mutuo están aumentando.
Apuntó que ya son alrededor de 21 mil las empresas mixtas formadas en el espacio euroasiático con capital e intereses de diversos países miembros. ‘Esta es una gran fuerza’, manifestó.
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