Al mismo tiempo, se multiplican las críticas a la rival de Castillo en el balotaje, Keiko Fujimori, por demorar ese desenlace con reclamos contra el resultado oficial del conteo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE)
Solo 19 por ciento apoya en el sondeo de la empresa Datum la exigencia de Fujimori, de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) revise todas las actas que pretende anular, lo cual fue rechazado por las cortes provinciales por ser extemporáneas o por carecer de sustento legal.
Además, 16 por ciento plantea pedir al JNE que revise y haga un recuento de votos y un porcentaje similar pide nuevas elecciones, como piden extremistas de derecha, mientras exmilitares llamaron a los jefes de las Fuerzas Armadas a no reconocer al próximo presidente si las exigencias fujimoristas no son atendidas.
Datum mostró que 51 por ciento opina que el JNE no actúa con imparcialidad y 49 por ciento atribuye lo mismo a la ONPE.
El periodista conservador Óscar Díaz atribuyó esas cifras a la campaña que busca deslegitimar el proceso electoral, con actitud similar a la que Fujimori asumió hace cinco años, cuando perdió también ajustadamente un balotaje frente a Pedro Pablo Kuczynski.
Una aliada de Fujimori, Lourdes Flores, señaló que Castillo no debe ser presidente, sostuvo que la ganadora real fue su socia y reclamó el JNE que investigue todo el proceso electoral.
Lo que están haciendo no va a lograr que Keiko gane, solo va a poner un manto de duda sobre el proceso, quitándole legitimidad a quien será el nuevo presidente, lo que es inapropiado, irresponsable y deleznable y desestabiliza la economía, afirmó Díaz.
Señaló que está claro que el ganador es Castillo y eso solo lo cuestiona el fujimorismo y consideró dañino al país que se llegue al extremo de ‘tocar las puertas de los cuarteles’, con fines golpistas.
El exministro del Interior Walter Albán comentó que los pedidos de nulidad de actas de sufragio de regiones donde ganó Castillo ampliamente, tienen como fin ‘dilatar este proceso e impedir que el sistema electoral pueda concluir su trabajo’.
Acusó a Fujimori y sus aliados de abuso del derecho, teniendo en cuenta que en anteriores comicios generales hubo algo más de 20 pedidos de nulidad y el fujimorismo plantea esta vez más de mil.
De otro lado, el exprocurador anticorupción Julio Arbizu declaró que ‘Keiko Fujimori no lucha por la presidencia porque sabe que perdió, está luchando por su libertad y por su impunidad’.
Aludió así a que Fujimori tiene pendiente el pedido de un fiscal Anticorrupción de 30 años de cárcel para ella por lavado de activos y otros delitos, y otro para que se le vuelva a someter a prisión preventiva por incumplir, las normas de su libertad condicional.
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