Prevista para el venidero 4 de julio la muestra reconoce que, si bien el cine de autor es un elemento significativo de esa manifestación artística en el país ibérico, el porcentaje de cintas dirigidas por féminas es uno de los más bajos de Europa occidental.
Titulada Portugal, siglo XX: visiones femeninas, la selección abarca los filmes creados desde 1946 hasta 2012, periodo en el cual sólo 40 largometrajes corresponden a cineastas mujeres.
La cinemateca belga argumenta, asimismo, que en la escala de una modesta filmografía portuguesa, el acceso a las mujeres a esa profesión corrobora una ‘flagrante desigualdad, justificada por el conservadurismo social del largo periodo de la dictadura del Estado Novo’.
La institución europea reconoció que la falta de equidad persistió, incluso, en tiempos de democracia y valoró que en las últimas dos décadas resulta perceptible la emergencia de una nueva generación de féminas en roles vinculados al equipo de producción cinematográfica.
El ciclo, que concluirá el 2 de agosto, incluirá la proyección de una decena de cintas: cortometrajes, largometrajes, documentales, ficción y animación, y títulos como: Los Mutantes, realizada en 1998 por Teresa Villaverde y André Valente, dirigida en 2004 por Catarina Ruivo.
La agenda comprende también: El movimiento de las cosas, estrenada en 1985 y la única película de Manuela Serra; Detrás de las colinas, una propuesta de 1976 asumida por Margarida Cordeiro y Frágil como el mundo, de Rita Azevedo y difundida en 2001.
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