En un discurso en la localidad de La Crosse, estado de Wisconsin, el mandatario describió la propuesta como una prueba de que es posible crear empleos bien remunerados si los congresistas aprueban el paquete.
Esta es una inversión generacional para modernizar el país y posicionarlo frente al resto del mundo en el siglo XXI, afirmó el gobernante, quien aprovechó para arremeter contra China por superar a Estados Unidos en términos de infraestructura.
Aunque Biden defiende el plan, en realidad él aspiraba a una propuesta más abarcadora; sin embargo, los republicanos sólo aceptaron limitarlo a construcciones tradicionales como carreteras, puentes y puertos.
A los miembros del partido azul les preocupa que quedan fuera otras prioridades sobre cambio climático, atención médica, educación y otros asuntos, pero no tienen respaldo suficiente para impulsar un paquete tan abarcador en el Congreso.
El jueves pasado, durante la presentación del acuerdo bipartidista alcanzado por un grupo de 10 senadores de ambos partidos, el jefe de la Casa Blanca advirtió que no firmaría si no incluían fondos para gasto social, pero el sábado manifestó que sí rubricaría ante el temor de la retirada del apoyo de los conservadores.
La visita a Wisconsin fue el comienzo de lo que a juicio de la Casa Blanca será una serie de viajes para vender el proyecto de ley bipartidista y para tranquilizar los nervios de los republicanos.
De ser aprobado en el legislativo, podrán destinar 1,2 billones de dólares a lo largo de ocho años para las nuevas inversiones y de esa suma 312 mil millones de dólares serán para carreteras, puentes, ferrocarriles, autobuses eléctricos, puertos y aeropuertos, entre otros.
Además, 266 mil millones irán para otras cuestiones como el sistema hídrico y la banda ancha de Internet.
Los demócratas cuentan con una ajustada mayoría en la Cámara Alta y necesitan al menos 60 votos para avanzar en la discusión del proyecto, por lo cual el apoyo de sus opositores políticos es fundamental para avanzar en el plan de inversiones, una de las prioridades de la actual administración.
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