Al intervenir en el Foro Nacional de Seguridad de la Información, celebrado en la ciudad rusa de Sochi, el funcionario señaló que en 2020 la mayor parte de los ataques contra Rusia se realizaron desde el extranjero, principalmente a partir de fuentes en estos países.
Murashov señaló que en los medios de comunicación son frecuentes las acusaciones infundadas sobre la implicación de Rusia en ataques de hackers, reportó la agencia de noticias TASS.
Dijo que, sin embargo, muchos Estados miembros de la red de puntos de contactos no responden a los llamamientos de Rusia a cesar las actividades maliciosas.
‘Por ejemplo, el grupo nacional de respuesta a los incidentes informáticos de Alemania, que se supone que actúa como punto de contacto, renunció a estas responsabilidades y sugirió que Rusia resuelva sus problemas directamente con los proveedores de servicios de internet’, explicó.
Indicó que, no obstante, el Centro Nacional de Coordinación de Incidentes Informáticos de Rusia coopera con 153 organizaciones similares en otros países del mundo.
Explicó que como resultado de esta cooperación internacional se pudieron eliminar casi 69 mil fuentes de actividades maliciosas situadas en otros países y dirigidas contra los objetos de infraestructura de información rusos.
‘Por otra parte, a petición de nuestros socios hemos detenido las actividades peligrosas de más de nueve mil fuentes situadas en el territorio de Rusia’, subrayó el funcionario.
Estos datos demuestran que no es Rusia la principal fuente de amenaza para los espacios de información de otros Estados, significó Murashov.
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