La alta representante se refirió también a los recientes secuestros de estudiantes en el estado de Kaduna, en Nigeria, y pidió mayor protección para los menores de edad de ese y otros países .
El pasado 5 de julio, según los informes, 150 estudiantes fueron secuestrados de una escuela en Nigeria, lo cual marca el incidente más reciente en una serie alarmante de agresiones contra niños en partes de África occidental y central, recordó.
Los menores de estas zonas necesitan una acción concertada para garantizar que puedan vivir de manera segura, ir a la escuela o buscar agua sin temor a ser atacados o separados de sus familias, recalcó.
El más reciente informe del secretario general de la ONU, António Guterres, sobre los niños y los conflictos armados alerta que uno de cada tres menores víctimas de violaciones graves ha estado en África occidental y central, detalló Fore.
Además, no basta solo con condenar esos crímenes, no cuando millones de niños enfrentan una crisis de protección cada vez más grave, insistió.
La directora ejecutiva de Unicef destacó que los grupos armados no estatales y todas las partes en conflicto que cometen violaciones de los derechos de los niños tienen la obligación moral y legal de cesar de inmediato los ataques contra esa población tan vulnerable.
El secretario general de la ONU expresó la víspera gran inquietud por los informes de secuestros en Nigeria.
Según indicó su portavoz, Stéphane Dujarric, el titular está preocupado por la frecuencia de secuestros para pedir rescate, los que en su mayoría cometen grupos extremistas y redes delictivas y tienen como blanco a los niños.
En ese sentido, subrayó que los autores de esas graves violaciones de derechos humanos deben rendir cuentas y urge mejorar la seguridad de las escuelas y las instalaciones educativas.
Durante las últimas semanas, la ONU documentó una serie de ataques contra niños en Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Níger y Nigeria.
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