A pesar de que la nación caribeña no sufrió grandes afectaciones debido al fenómeno meteorológico, el sistema de la defensa civil se mantuvo en vilo durante tres días y fue necesario tomar medidas de evacuación de personas y protección de recursos en medio de una difícil situación epidemiológica.
La isla antillana vive actualmente el peor momento de la pandemia, con más de 28 mil casos activos de Covid-19 y registros diarios que superan constantemente las cifras más altas de enfermos y fallecidos, como las de este sábado, seis mil 750 y 31, respectivamente.
Hasta el momento Cuba había enfrentado brotes y rebrotes en los cuales los pacientes no superaban las capacidades del sistema de salud, pero eso no es lo que sucede ahora, significó el presidente Miguel Díaz-Canel la víspera en visita a Matanzas (occidente), territorio de más alta incidencia en el país.
Esta realidad determinó el reajuste de los protocolos establecidos, con la implementación del ingreso domiciliario de los contactos de pacientes positivos, que implica una mayor responsabilidad de las familias y un trabajo distinto de la atención primaria.
Frente a ese escenario los cubanos sitúan sus esperanzas en los candidatos vacunales propios, en particular luego del anuncio este viernes de la autorización del uso de emergencia al inmunógeno Abdala, diseñado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
El fármaco, con una eficacia del 92,28 por ciento, se convirtió en la primera vacuna de Latinoamérica contra la enfermedad, luego de cumplir los requerimientos de calidad establecidos en el país, acordes con los estándares internacionales en cuanto a estudios preclínicos y ensayos clínicos.
En tanto, Soberana 02, creado por el Instituto Finlay de Vacunas, se perfila como el próximo candidato vacunal que será aprobado para su empleo, tras el anuncio esta semana de sus resultados de eficacia, la cual alcanzó el 91,2 por ciento en su esquema combinado con Soberana Plus.
El Gobierno cubano ha informado la intención de completar la vacunación de toda la población antes de que concluya el año, para lo cual la autorización de la autoridad reguladora nacional es esencial.
Hasta el pasado 7 de julio tres millones dos mil 424 personas recibieron al menos una dosis de uno de los candidatos vacunales cubanos, de las cuales más de un millón 700 mil completaron su esquema, ya sea como parte de la intervención sanitaria o en alguno de los ensayos realizados.
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