‘Si hubo algún fraude fueron los informes preliminares y definitivos de esa organización’, añadió el embajador del país sudamericano, Héctor Arce, en una reunión virtual de la OEA, citada por medios como el diario oxígeno.bo.
Hay muertos por aquella auditoría, subrayó el diplomático sobre los 37 fallecidos y 800 heridos tras la asonada, surgida después de que el organismo desacreditara los resultados de los comicios ganados por Morales.
En Bolivia hubo un golpe de Estado en 2019 y esa ruptura constitucional se debió, en parte, al informe fraudulento del equipo de la OEA, señaló Arce en su primera participación como embajador ante la organización.
‘La democracia fue abruptamente interrumpida en 2019’, subrayó, y detalló entre las secuelas la detención de mil 500 personas, cientos de exiliados y siete diplomáticos asilados en la embajada de México sin salvoconducto.
Fue el terrible resultado de lo que vivió Bolivia en un año de terror del que pudimos salir solo gracias a la voluntad soberana de Bolivia, afirmó.
Según el también exministro de justicia, el Gobierno de Morales confió en la OEA en la realización de una auditoría a los comicios presidenciales de ese año, ante reclamaciones de algunos sobre un presunto fraude.
El resultado -aseveró- fue el más nefasto que se puede esperar de una organización que se supone es tutelar y garante de la democracia en la región.
Hubo media docena de informes académicos que ilustraron las falsedades de esa auditoria, argumentó.
Arce agradeció además al Gobierno mexicano por salvar la vida de varias exautoridades, entre ellas la del propio Evo Morales.
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