La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo la víspera que los disturbios públicos ocurridos en la nación antillana el pasado 11 de julio afectarán la política de Estados Unidos hacia ese país.
Slutsky señaló que las declaraciones de la representante oficial del presidente de EEUU sobre los hechos en Cuba ‘son el colmo del cinismo y la irresponsabilidad política’, indicó en su canal de la red social Telegram.
‘La economía del estado cubano ha estado bajo severa presión durante décadas debido al bloqueo comercial estadounidense, introducido en el último siglo. A pesar de todo eso, Cuba ha resistido y sigue desarrollándose’, escribió el político.
El diputado subrayó que los problemas socioeconómicos de la isla caribeña son causados principalmente por la política de sanciones de Estados Unidos.
Según el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal, Washington no tiene que buscar a los culpables, ‘simplemente mirarse al espejo’. Consideró además que cada revisión de su política hacia La Habana ‘sólo resulta peor’.
Advirtió que el llamado ‘apoyo de Estados Unidos’ a los residentes de Cuba o de cualquier otro país se convierte cada vez más en disturbios y conmociones. ‘Porque en realidad no estamos hablando de apoyo, sino de injerencia en los asuntos internos’, aclaró.
Durante la pasada jornada dominical, numerosos cubanos salieron a las calles para expresar su respaldo a la Revolución, en respuesta a actos públicos de descontento ocurridos en diferentes puntos de la geografía nacional, instigados a través de las redes sociales.
El presidente Miguel Díaz-Canel, en comparecencia televisiva, rechazó la actuación de quienes alentaron las revueltas y los calificó de oportunismo y doble moral, pues aprovecharon las difíciles circunstancias del pueblo debido a la pandemia de Covid-19 y el recrudecido bloqueo económico de Estados Unidos.
No quieren el bienestar de la gente, denunció el mandatario, y agregó que incitar a ese tipo de desorden en las circunstancias excepcionales del país es una perversidad.
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