En varias ocasiones frente a la Embajada de Cuba en esta capital, ‘el pueblo brasileño demostró su solidaridad con la isla y su condena al bloqueo que le impone dificultades extremas, así como a la tentativa mediática contra su gobierno’, afirmó el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores en el Distrito Federal, Rodrigo Rodrigues.
Señaló que frente a la sede diplomática ‘dimos una respuesta para aquellos que trataron de montar un circo para desacreditar a la Revolución y satisfacer espurios intereses de quienes acogen la causa anticubana como modo de vida’.
Varios carteles con lemas contra el cerco a Cuba acompañaron a banderas de diferentes colores políticos, bajo gritos de respaldo a la isla, bastión y garante de una gran obra revolucionaria que legó una patria libre, independiente y soberana.
Un cordón de policías dividió a los dos bandos en medio de la calle y desde la parte solidaria se transmitió música cubana y se gritaron consignas contra acciones de desestabilización y el asedio económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de 60 años a La Habana.
De igual manera una docena de grupos del Foro de Entidades reafirmó en la semana su solidaridad con Cuba en un acto por el fin del bloqueo frente al Consulado de Estados Unidos en el estado de Pernambuco (nordeste).
Algunos oradores condenaron la medida unilateral de Washington contra ‘el pueblo y gobierno revolucionario’ de la isla, azotada por actos desestabilizadores en medio del desgaste por el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
Bajo gritos de Cuba Sí, Yanquis No, los manifestantes, en su mayoría miembros del Centro Cultural Manoel Lisboa de Pernambuco, recitaron poesía y reiteraron su inalterable respaldo ‘al pueblo más solidario del mundo’, como definió uno de los disertantes.
Para demostrar su rechazo a su agresiva política, los presentes también quemaron una bandera de Estados Unidos y repudiaron la injerencia contra ‘el pacífico gobierno cubano, al financiar mercenarios para que formen una oposición’.
A lo largo de la semana otras voces brasileñas condenaron los disturbios protagonizados el 11 de julio en localidades de Cuba, golpeada por la crisis económica derivada del bloqueo y por el aumento de casos de Covid-19.
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