Maegli proviene de una familia de deportistas y trabajó duro para llegar a esta cita, su cuarta, como el número dos del mundo en la clase láser estándar.
Su padre, Juan Estuardo Maegli, participó en tres Juegos Olímpicos, 1976, 1980 y 1984, y su hermana, Isabella, debutará en suelo japonés, de ahí que la tradición familiar también navegará en cada carrera por el Enoshima Yacht Harbour.
Ahora, con la experiencia de Beijing 2008 (puesto 33), Londres 2012 (noveno) y Río 2016 (octavo), el abanderado guatemalteco espera consolidar una larga y exitosa carrera.
Su clasificación a Tokio 2020 la obtuvo mediante la plaza continental que otorga World Sailing -máxima rectora de la navegación a vela-, sin embargo, también la aseguró con una de las cinco plazas del Campeonato Mundial de Láser en Sakaiminato, Japón.
Según cuenta, desde pequeño le costó aceptar las derrotas, de ahí que su mirada en el horizonte de Tokio estará solo en conseguir la presea esquiva hasta ahora.
El reciente palmarés de Maegli, a sus 23 años, le permite darse ese lujo. Desde 1998 empezó a conquistar el medallero de Juegos Centroamericanos y del Caribe así como Panamericanos con oro y plata en los de Toronto 2015 y Lima 2019.
Guatemala cerró la víspera su primera jornada con cuatro competidores y dos aún con posibilidades, las remeras Jennieffer Zúñiga y Yulissa López, quienes se ubicaron en la sexta posición de la segunda manga de la prueba de doble par peso ligero e irán a la repesca hoy.
Concluyeron su actuación el quetzalteco Manuel Rodas en ciclismo de ruta, y el judoca José Ramos.
Rodas enfrentó una exigente prueba de 234 kilómetros, que no pudo concluir tras 180 kilómetros de pedaleo en el Circuito Internacional Fuji.
Ramos, por su parte, no pudo avanzar frente al ucraniano Artem Lesiuk, quien lo venció por Ippon en un combate de 2:28 minutos en la ronda de los dieciseisavos de final en los 60 kg masculinos.
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