También el canciller sostuvo conversaciones telefónicas con líderes de la Liga Árabe, la Unión Africana, la Organización para la Cooperación Islámica, de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Jerandi, afirmó en un comunicado publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en la red social Facebook, que las medidas excepcionales tomadas por el presidente, Kais Saied, satisfacen las demandas de la población y ayudan a suavizar las tensiones.
El ministro destacó el deseo del mandatario de respetar la Constitución y garantizar todos los derechos y libertades, a la vez precisó que se erradicarán ‘los peligros que amenazan al Estado tunecino y sus instituciones’.
Saied sorprendió el domingo con el cese del primer ministro, y la suspensión de la Asamblea de Representantes del Pueblo, así como la retirada con efecto inmediato de la inmunidad parlamentaria de todos los diputados para –según difundió- recuperar la paz social y salvar a Túnez y la sociedad.
La mayoría de los partidos calificaron tal acción de golpe de Estado y demandaron que continúen las funciones del Parlamento.
En ese ámbito, la principal formación política del Legislativo tunecino, Ennahdha, propuso celebrar elecciones anticipadas tras los cambios repentinos en la estructura institucional de este país norafricano.
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