De acuerdo con los expertos, el descubrimiento se produjo en el parque central de Pisté, Yucatán, cerca de la zona arqueológica de Chichén Itzá, donde encontraron, además, impresiones del Templo de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
Las edificaciones, desaparecidas a finales del siglo XIX, ‘destacan por sus materiales de estructuras mayas prehispánicas usadas para su construcción; incluso en algunas piedras, todavía se pueden observar figuras y glifos de la antigua civilización’.
Según el arqueólogo José Francisco Osorio León, a cargo de la labor de rescate y análisis, se encontraron elementos arqueológicos del recinto religioso del poblado como una iglesia colonial que data del Siglo XVIII y que más tarde se convirtió en un cuartel militar.
Precisó Osorio León, que muchos de los pobladores ni siquiera conocían de la existencia de estas obras aunque sí hay evidencia fotográfica de las construcciones y los enfrentamientos que sucedieron en Pisté.
El hallazgo, aseguró, devuelve a la historia un asentamiento importante que demuestra la variada arquitectura de esos templos, su vínculo con el pasado maya, el colonial y español de la comunidad y evolución a través del tiempo.
‘Es importante porque parte de la historia de la población se ha mantenido en el olvido, y con este tipo de intervenciones se recuperan elementos que estuvieron presentes y son parte de la historia que la gente no conoce’, manifestó.
Se denominó Guerra de las Castas o Guerra Social Maya al enfrentamiento de los mayas del sur y oriente de Yucatán que inició en 1847 y terminó en 1901 en la desparecida República de Yucatán contra los llamados criollos de la península.
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