La Secretaría Técnica Coalición Nacional Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas reveló que en 2020 reportó 51 casos de trata de personas en el país, 31 menores de edad y 20 mujeres adultas, de ellas 33 costarricenses, 17 nicaragüenses y una panameña.
En este 2021 son siete las personas halladas en esta condición, indican los datos oficiales, divulgados en ocasión del Día Mundial contra la Trata de Personas.
De acuerdo con la CCSS -encargada de la salud pública en Costa Rica-, la trata de personas está tipificada como delito en el artículo 172 del Código Penal, que lo considera un proceso en cual se recluta, se encubre, se transporta y se obtiene una persona, a través de la fuerza, el fraude, la coacción y el engaño con el fin de someterlas a explotación.
En Costa Rica -explica- los casos más frecuentes son explotación sexual y laboral.
Resalta que con la consigna El ser humano no está a la venta, diversas instituciones incluidas la CCSS trabajan en la detección y atención de víctimas de trata de personas.
La coordinadora del Programa Institucional para la Equidad de Género y representante de la CCSS en Coalición Nacional Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas, Lorna Gámez, señaló que la entidad dispone de dos mil 500 funcionarios capacitados en la identificación de este tipo flagelo.
El objetivo, sostuvo, es que los equipos estén atentos ante situaciones anormales, por ejemplo cuando una persona llega sin ninguna documentación, o bien si el acompañante tiene los documentos y no se los entrega al usuario, también si una persona que no tiene relación con el paciente exige ingresar durante la atención médica.
‘Debemos hacer conciencia que la trata de personas es un delito, que las víctimas son explotadas y no lo hacen de forma voluntaria, son personas muy vulnerables que les hacen ofertas de trabajo a través de engaño, es la esclavitud moderna’, subrayó Gámez.
De su lado, Silvia Artavia, psicóloga de la Gestión de tráfico ilícito de migrantes y trata de personas indicó que en medio de la pandemia se ha notado un aumento en la captación de víctimas por medio de redes sociales, donde ofrecen trabajos maravillosos o dinero fácil y en realidad es un engaño, y la persona lo acepta porque tiene una necesidad apremiante.
‘La trata de personas es el segundo negocio más lucrativo del mundo’, denunció Artavia.
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