El centro rememoró la efeméride en la red social Twitter, donde también otras entidades de la cultura y la música evocaron la impronta del compositor de Cuidado compay Gallo, María Cristina y Camina como Chencha la Gambá.
‘(…) Ñico Saquito está vivo! Con una herencia musical de cerca de 500 canciones típicas de lo popular cubano (…) de obligada visita para las nuevas generaciones, no pierde vigencia!, escribió el perfil de la Casa de la Música Habana.
Nacido en la ciudad de Santiago de Cuba, el llamado Rey de la guaracha en Cuba debe su mote, curiosamente, a su destreza en el terreno de béisbol que le valió la denominación de ser un ‘saco cogiendo pelotas’ y, más tarde lo asumiría como nombre artístico.
Al decir de la crítica especializada, sus canciones tienen un sello auténtico cubano que, con el paso de los años, resuenan en el imaginario popular con plena vigencia y sirve de inspiración a varios creadores de Cuba y el mundo.
Según expresó en una ocasión el propio Saquito, sus temas surgen de un cuento o chiste y de las alegrías y penas que me han sobrevenido en algún momento de la vida, pero todas tienen raíz popular.
De acuerdo con algunos estudios, en María Cristina es visible la génesis de pueblo y leyenda, pues la composición nació de unos versos anónimos entonados durante la Guerra de Independencia de España refiriéndose a la archiduquesa de Austria de igual nombre.
Actualmente el cantante cubano Ray Fernández trabaja en un disco homenaje al aniversario 120 del natalicio del compositor (13 de febrero de 1901) que llevará por título La retroguaracha de Ñico Saquito.
Es por su matiz popular la perdurabilidad de sus canciones, que son, además, reflejo de su idiosincrasia, patrimonio musical del país, muestra e identidad del ser cubano, significó Fernández.
Asimismo, destacó que el trabajo discográfico bajo el sello de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales significa compromiso y requiere responsabilidad para rescatar temas inéditos y enaltecer su legado.
Su obra es una crónica de los primeros años de la Revolución cubana y deviene la expresión de una voz genuina e independiente, cuya única intención fuera la de servir como crónica de su momento y su realidad, exaltó.
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