En una carta divulgada este viernes, unos mil 700 sobrevivientes de los atentados y personas cercanas a los fallecidos, solicitaron al mandatario saltarse los eventos por el vigésimo aniversario si no salen a la luz otros datos.
Simplemente no hay razones de seguridad nacional o de otro tipo para mantener la información en secreto, asevera el texto en el cual piden esclarecer las implicaciones del gobierno saudí en lo sucedido.
Al respecto, la portavoz presidencial, Jen Psaki, manifestó que Biden sigue comprometido con resolver problemas relacionados con la ‘invocación del privilegio de secretos de Estado por parte de administraciones anteriores’.
Hace dos décadas, casi tres mil personas murieron luego de que cuatro aviones secuestrados por miembros del grupo extremista Al-Qaeda se estrellaron en diferentes puntos: dos contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York; uno en el Pentágono, cerca de esta capital; y otro cerca de Shanksville, Pensilvania.
En opinión de los familiares, Arabia Saudita financió a quienes llevaron a cabo esos actos, aunque una comisión del gobierno de Estados Unidos no encontró evidencia de ello, precisa la cadena NBC.
Tras los atentados, el Congreso y la Casa Blanca respondieron con una expansión sin precedentes de los poderes militares, policiales y de inteligencia destinados a erradicar y detener a los terroristas, en el país y en el extranjero.
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