Las medidas anunciadas este lunes afectan a compañías estatales belarusas y al sector aeronáutico, al impedir que las firmas británicas brinden asistencia técnica a los aviones de ese país.
Los productos de las industrias del país del este europeo no se venderán en el Reino Unido, y nuestras compañías aeroespaciales no tocarán su flota de aviones lujosos, declaró el canciller británico, Dominic Raab.
El gobierno conservadir británico también restringió el comercio de potasa y productos derivados de petróleo procedentes de Belarús, así como de tecnologías de monitoreo e intercepción e insumos para la fabricación de cigarrillos.
Las sanciones se suman a la prohibición que pesa sobre los aviones belarusos de sobrevolar o aterrizar en el Reino Unido, impuesta en mayo pasado, y a otras medidas tomadas por Londres en represalia por supuestas violaciones de los derechos humanos por parte del Gobierno de Lukashenko.
El mandatario belaruso resultó reelecto en agosto del año pasado, con más del 80 por ciento de los votos, pero el ejecutivo británico, al igual que la mayoría de los países occidentales, se niegan a reconocer su victoria.
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