‘Arrancamos por este territorio, porque junto con el de Tarija (extremo sur) fueron los que sintieron más los efectos económicos por el gobierno de facto y la Covid-19’, aseguró el gobernante en la reunión de reactivación e integración del país andino.
El presidente explicó que los análisis, organizados entre el gobierno, la Central Obrera Boliviana (COB) y la alianza Pacto de Unidad, recogerán propuestas que integrarán un documento final para su análisis en una cumbre nacional el 18 de octubre.
La reunión en esa fecha conmemorará el día en que el pueblo escogió en las elecciones generales al actual gobierno, en lo que la nación considera ‘la recuperación de la democracia en Bolivia’, explicó Arce.
Para el mandatario ‘es necesario sentarnos en estas mesas de trabajo implementadas por el Ministerio de Economía para discutir con representantes de todos los sectores cómo acelerar esta reconstrucción’.
El líder boliviano precisó sobre Pando que el gobierno aplicará una política de integración nacional para acompañar la reactivación económica de ese departamento, tras los efectos de la pandemia y el golpe de Estado de 2019.
Esa estrategia como Gobierno nacional abarca toda la Amazonia que cubre el norte de La Paz y los departamentos de Beni y Pando y ‘parte, por supuesto, de la industrialización de los productos amazónicos’, precisó.
El mandatario puso como ejemplo de integración nacional el proyecto carretero Marcha al Norte del departamento de La Paz, donde ‘le apostamos al desarrollo del país porque implica integrar también a Pando, La Paz y Beni’.
De acuerdo con Arce, esa iniciativa significa incorporar ‘a los departamentos olvidados con el eje central, donde está el grueso del mercado boliviano’.
Además destacó entre los nuevos proyectos ‘la vía hidráulica ‘que unirá Cochabamba con Pando, para generar más dinamismo entre los departamentos’ y pidió en especial ‘que el turismo no quede de lado en las discusiones de reactivación’.
Arce aseguró que este proceso de debates ‘es la reconstrucción económica y productiva que marcará los próximos cinco años’.
Para el gobernante, las reuniones departamentales y la cumbre de octubre ‘tomarán en cuenta la industria desde la producción agropecuaria con la participación de los indígenas y campesinos que producen la materia prima’.
Al lanzar el proceso el 28 de julio, el gobierno explicó que la COB conducirá el debate y su conclusión en el encuentro final con líderes estatales y sociales, como parte del proceso democrático implementado por el actual gobierno.
Las autoridades recordaron que estos debates, coordinados entre ministros y dirigentes de las citadas organizaciones, responde a la Constitución Política del Estado.
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