Los ministros de Infraestructura y Transporte, Enrico Giovanini, y Justicia, Marta Cartabia, presidieron la ceremonia conmemorativa iniciada en la Radura della Memoria, parque construido en un área cercana al lugar de la tragedia donde se erige hoy el nuevo viaducto San Giorgio.
El gobernador regional de Liguria, Giovanni Toti, el alcalde de Génova, Marco Bucci, otras personalidades civiles, militares y religiosas, junto a familiares de los fallecidos, participaron en la actividad en la cual fueron depositadas ofrendas florales, entre ellas una del presidente, Sergio Mattarella.
Por su parte, el primer ministro, Mario Draghi, envió un mensaje en el cual rehusó entrar en el mérito del proceso judicial en curso para determinar los responsables del desastre.
Sin embargo, reafirmó el compromiso del Gobierno de impedir la repetición de eventos tan trágicos y dolorosos y añadió que ‘en Génova, el Estado traicionó la confianza depositada por los ciudadanos en las instituciones’.
Tras apuntar que con el Puente Morandi colapsaron los fundamentos del vivir civil sobre los cuales descansa la comunidad, el jefe del ejecutivo puntualizó que la construcción del nuevo puente, inaugurado el tres de agosto de 2020, fue un primer paso hacia la restauración de ese vínculo.
La tragedia ocurrió el 14 de agosto de 2018 a las 11:36, hora local, cuando la ciudad capital de la región de Liguria era azotada por una tormenta local severa con abundantes precipitaciones y descargas eléctricas.
En esas circunstancias cedió el sistema balanceado número nueve y dos vigas de protección conectadas a los otros tramos de la estructura de mil 102 metros de largo y 56 de altura media, con el consecuente desplome de 243 metros del tablero.
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