Los territorios fronterizos con la provincia de Ciego de Avila, al centro de Cuba, presentan las mayores complicaciones y tasas de infección, con Carlos Manuel de Céspedes: 1809 casos por cada 100 000 habitantes; Florida, con 1 785, y Esmeralda, con 1 210, lo cual puede sugerir la presencia de la cepa Delta, según estadísticas oficiales de la dirección de Salud Pública.
Para solventar la situación recién graduados de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey se integraron a una brigada rumbo al territorio floridano, ‘porque es nuestro deber como médicos, salvar vidas, que ha sido lo que se nos ha enseñado, y lo hemos puesto en práctica este propio año pues ya hemos trabajado en zonas rojas’, refirió a Prensa Latina, Alberto Lezcano, de 24 años.
La experiencia en el enfrentamiento al SARS-CoV-2, en el hospital Amalia Simoni, el primer centro habilitado para pacientes a la Covid-19, ha posibilitado que especialistas recién egresados se preparen en este territorio, distante de La Habana 540 kilómetros al este.
‘En una labor compleja y en la que, por supuesto, hemos sentido miedo, sin embargo, somos conscientes de nuestro deber aun sin tener las mejores condiciones’, refirió en sus declaraciones Laura Nápoles, también integrada al colectivo de galenos.
La habilitación de centros de aislamiento y la disponibilidad de zonas rojas en instituciones en los 13 municipios de la provincia requieren de fuerza laboral, además de una extensa infraestructura para garantizar la salud de las personas en las más diversas situaciones y complejidades.
‘El trabajo en estos lugares siempre es duro y exige mucho de nosotros, los técnicos de la salud de manera general, la llegada de pacientes es a cualquier hora y tratamos de no hacerlos esperar tanto tiempo, y la atención se vuelve compleja pues tenemos que hacer frente a carencias de recursos y medicamentos, pero la misión es salvar vidas’, asegura Laura Díaz, también de la promoción de Ciencias Médicas de 2020.
A pesar de los turnos sin descanso 24 horas, las dificultades, los riesgos y las horas alejados de la familia, testimonios de este tipo llegan cada día desde toda Cuba, envuelta en una lucha memorable por la salud de las personas, y que protagonizan un grupo de científicos, doctores y personal, capaces de combatir desde un Laboratorio de Biología Molecular hasta en lugares de difícil acceso.
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