En cierto momento la vicemandataria dijo haber tratado con los dirigentes vietnamitas cuestiones relacionadas con las (presuntas) violaciones de los derechos humanos en este país porque ‘a veces hay que tener conversaciones difíciles con gente con la que hay colaboración en otros aspectos’.
Pero además de obviar cuáles fueron los resultados de esas conversaciones o la respuesta de los anfitriones, pasó por alto la pregunta de por qué Estados Unidos critica a China e intenta sancionarla por aquel motivo y, sin embargo, quiere estrechar las relaciones con Vietnam.
Ya en Singapur, primera de las dos escalas de su gira por el sudeste asiático, Harris arremetió contra el gigante asiático y tachó sus acciones en el mar del Este o de China Meridional de coactivas e intimidatorias.
Hasta donde es público, ni en la isla-estado ni en Vietnam la vicepresidenta estadounidense logró comprometer a los gobiernos en una alianza o en acciones concretas contra China. Y en la conferencia de prensa de hoy no hizo siquiera alusiones en ese sentido.
Un día antes de su llegada a Hanoi, el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, recibió al embajador chino aquí, Xiong Bo, y le aseguró que Vietnam no forjaría alianza alguna contra Beijing y, por el contrario, deseaba aumentar la confianza política y desarrollar la cooperación y las relaciones con el gigante asiático.
Recordó, además, que Hanoi siempre ha mantenido una política exterior independiente y partidaria de la autosuficiencia, el multilateralismo y la diversificación de los vínculos internacionales.
Tanto en Singapur como en la conferencia de prensa de hoy Harris también intentó recomponer la imagen que deja su país con su desordenada retirada de Afganistán, e insistió en dar la impresión de que no deja a los aliados en la estacada.
Estados Unidos apoya a nuestros socios frente a las amenazas de China, dijo varias veces -palabras más, palabras menos- en un discurso en Singapur.
Hoy trató de nuevo de reforzar la sensación de lealtad de Washington hacia sus aliados, pero se fue por las ramas cuando se le pidió que evaluara la retirada de las tropas norteamericanas y la evacuación de Afganistán.
La conferencia de prensa puso fin a su gira por el sudeste asiático y a la visita a Vietnam.
El saldo más tangible de su estancia aquí fue la voluntad de estrechar los lazos bilaterales, la promesa de aumentar a seis millones de dosis las vacunas antiCovid-19 donadas por Estados Unidos a Vietnam, y la inauguración, con patrocinio estadounidense, de la Oficina Regional de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. mgt/asg
