Estos milicianos son parte de las 170 víctimas mortales de los estallidos dinamiteros en el aeródromo de Kabul, donde miles de personas se concentran desde el pasado 15 de agosto con la esperanza de abandonar el país, destacó este sábado la agencia de noticias Ariana.
La información recuerda que entre los fallecidos se encuentran 13 soldados estadounidenses, y tres ciudadanos británicos.
Las explosiones ocurrieron alrededor de las 18:25, hora local, del jueves en los exteriores de la puerta de Abbey, que conduce directamente al lado militar del aeropuerto.
La organización terrorista ISIS-K, conocida también por Daesh, se atribuyó la responsabilidad de los ataques.
Anteriormente, Estados Unidos y el Reino Unido habían advertido de una amenaza altamente creíble de un ataque del Daesh en el aeropuerto de Kabul.
El área donde ocurrieron las explosiones estaba densamente atestada de afganos que intentaban tomar vuelos de evacuación.
Sin embargo, numerosas embajadas y gobiernos extranjeros pidieron a las personas que estaban en las puertas de la terminal aérea que se fueran de inmediato, ya que había información creíble sobre un ataque inminente.
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