El gobierno estadounidense envió miles de efectivos al aeródromo de Kabul cuando los talibanes se hicieron con Afganistán a principios de mes, para ayudar a evacuar a sus ciudadanos, a los nacionales en riesgo y a otros extranjeros, destacó este domingo la agencia de noticias Ariana.
En el pico del despliegue había cinco mil 800 soldados estadounidenses asegurando el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, donde una operación de transporte aéreo sin precedentes está programada para finalizar el martes próximo.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, confirmó a los periodistas en una sesión informativa que la retirada había comenzado, pero se negó a decir cuántos miembros del servicio quedaban.
Funcionarios estadounidenses han dicho que a medida que las tropas salen en avión, aumenta la preocupación por la amenaza que representan para el aeropuerto los militantes del grupo Estado Islámico-Khorasan (ISIS-K por sus siglas en inglés), quienes pueden utilizar cohetes y explosivos transportados por vehículos.
Tras un atentado suicida del Estado Islámico el jueves que mató a decenas de civiles afganos y 13 soldados estadounidenses, Estados Unidos lanzó un ataque con drones el viernes que, según se dijo, tenía como objetivo a miembros del grupo en la provincia de Nangarhar.
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