En conferencia de prensa conjunta luego de reunirse con su homólogo armenio, Ararat Mirzoyán, el titular ruso destacó la importancia de los intercambios del grupo de trabajo tripartito (Armenia, Azerbaiyán y Rusia) sobre Nagorni-Karabaj para restablecer la confianza entre las partes.
El 9 de noviembre de 2020 los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Azerbaiyán, Ilham Aliyev; y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, firmaron una declaración conjunta sobre el cese total de los enfrentamientos en esa región y establecieron un grupo de acuerdos.
‘Considero que no se trata de reanudar el proceso, se trata de hacer lo que ya se ha firmado y, sobre todo, de la necesidad de garantizar una seguridad sólida y, por supuesto, comenzar a restaurar la confianza’, dijo Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa manifestó que el grupo de trabajo a nivel de viceprimeros ministros desempeña un papel protagónico en los esfuerzos por desbloquear las comunicaciones de transporte y las relaciones económicas.
Apuntó que para Moscú también es fundamental la promoción de los vínculos humanitarios entre Erevan y Bakú a todos los niveles.
En tal sentido, el representante ruso pidió a Azerbaiyán que libere a todos los prisioneros de guerra armenios sin condiciones, acción que, dijo, ‘se convertiría en una medida histórica, reflejo de la confianza que ahora se carece’.
Por su parte, Mirzoyán recordó que Armenia devolvió a los prisioneros de guerra azerbaiyanos y espera acciones recíprocas de Bakú, ‘no solo para cumplir con sus obligaciones en virtud de la declaración del 9 de noviembre, sino también para crear una atmósfera de confianza’, indicó.
Lavrov dijo que su país apoya cualquier medida de confianza, como la aplicada por Erevan que transfirió los mapas de los campos minados en la zona fronteriza entre ambos países.
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